viernes, 27 de noviembre de 2009

Adiós

No. Esperá. No te vayas. Todavía no te quise lo suficiente. Todavía no hablé. Todavía no pude decírtelo. No quiero despedirme de vos. No así, no ahora. Ya nos despedimos una vez y me dolió. Me dólió. Por esos días estaba enamorada de vos. Hace un tiempo, estuve, por unos días, enamorada de vos. No, tampoco te lo dije. Eso: enamoramiento, dolor de panza, temblores. ¿sabés que temblé la primera vez que me besaste? No es una metáfora, no estoy exagerando: temblé. Tan claro, sos, de cerca. Y después, todo pasó muy rápido: la remera sobre el velador, el incendio, el porro, las risas, las ganas, las repeticiones, la culpa, tu confesión, mi partida. Conoceme, me dijiste, y si no te gusto te vas. Y yo me fui igual y nunca volví, y vos nunca te fuiste. Nunca hasta hoy.

2 comentarios:

El viento a contramano dijo...

Se fue... así sin más. Llega el tiempo en que los amores desisten y se dejan ir. Pero si es amor, volverá...

encandilanluces dijo...

Cuantas vueltas, nena! Me estoy cansando de leerte. Así que otro adiós para mí. Y para vos.