sábado, 28 de noviembre de 2009

Tarde de hielo con forma de corazón en la pera

Hay gente exagerada, pensé, ese lunes, mientras Raquel hablaba y se sostenía el hielo en la pera. Pero ¿cómo fue?, preguntábamos a coro. Todo el domingo, chicas. Pero: ¿para tanto? ¿qué te hizo? Yo trataba de imaginarme posiciones exóticas contra lugares insólitos como la pata de una mesa, ponele. Aunque no me cerraba. He escuchado (y sufrido) rasguños en la espalda, alguna que otra frutillita en el cuello, pero nunca una pera descascarada. ¿La habrá agarrado de los pelos y la habrá arrastrado por la alfombra unos dos o tres metros? Podía ser. Pero no, porque Raquel estaba demasiado rozagante como para haber sido maltratada el día anterior. Creo que todas, en algún momento, lo pensamos y nos cuidamos muy bien de no insinuar nada por el estilo. De cualquier manera, el hielo en la pera era tan enigmático como exagerado. Se hizo un silencio. Y Raquel, por fin, habló y dijo: "es que nos chuponeamos durante horas y el pibe tenía barba y quedé así" Carcajadas al unísono. ¿Cuánto, cuánto y cómo, hay que chuponearse para quedar así? Anoche lo comprobé: besos violentos y succión, por cuarenta y tres minutos y, por supuesto, hombre con barba.

5 comentarios:

Marina Agra dijo...

Ja, si! es posta. Yo una vez quedé como con bigotes de cascaritas por uno que tenía bigotes de esos que raspan!

El viento a contramano dijo...

jaja... una novia que tuve me pedía que me afeitara, por que al besarla la raspaba cuando tenía barba de más de 4 días... pero había veces que para llevarle la contra no me afeitaba, y al otro día se tenía que poner crema por que estaba toda paspada. jaja. (esas cosas que hacemos de puro malditos nomás)

Lenina Crowne dijo...

ajaja.. mi pera sabe de lo que hablás, y lo recuerda feliz. jaaj

Soy peregrinaperla dijo...

jajaj, Maru, me mataron tus falsos bigotes.

Hay que afeitarse, viento. No hay vuelta que darle.

Lenina, mi pera saluda a la tuya con un gran abrazo.

El viento a contramano dijo...

ufaaa!!