martes, 22 de septiembre de 2009

Y la primavera duró un día

Por supuesto que ya me respondió.
Por supuesto que dijo que sí.
Por supuesto que puso fecha y lugar.
Por supuesto que ya me arrepentí.

6 comentarios:

Lumi dijo...

Cuak, la indecisión de la mujer

Marina Agra dijo...

ja ja! ay perlus, me hiciste reir!

karinaloca dijo...

buenísima la actitud! de vez en cuando una chica se tiene que dar el gusto de invitar a un chico a salir, por qué no?
aunque claro que el arrepentimiento, las ganas de tirarse por el balcón, o de cancelar por la muerte de un gato ficticio no se quedan atrás.
p/d: la plaza del diamante rockea de principio a fin!

¡Jotapé! dijo...

¿Histeria interna?

Siga con atitú, canejo.

Haiku dijo...

Totoro,dije que no.
Entrá para casa, derecho a la cama y sin comer!

El viento a contramano dijo...

A no arrepentirse, una excusa en medio de la cita basta para volverse temprano a casa, pero que la excusa y tu actuación sean creíbles eh… ¡besos del viento hombre! (todavía me dura el enojo, je).