martes, 27 de octubre de 2009

El olvido y los tulipanes

Muerta en algunos corazones
Viva en algunos olvidos

Enterrada, muerta y olvidada

soy perfectamente olvidable
y así debe ser

el olvido como un exorcismo, un mecanismo de defensa, un punto de no retorno: el perfecto escondite para dejar de ver, para descuidarse y dejarse morir.

Tus iniciales y las mías, un día de agosto de 2007 y uno de julio de 2009; los pétalos de aquellos tulipanes, débiles y coloridos, que a ninguno se le ocurrió guardar. Nuestro amor: débil y colorido, abandonado en cualquier vereda, un domingo de un mes y un año que ya olvidé.

¿se acordarán los tulipanes de nosotros? ¿sufrirán?
yo no recuerdo tu risa. Y sufro.

¿tantos libros y ningún pétalo?
Pocas realidades más tristes

un pozo, nuestro amor, nosotros, tierra, una lápida, una canción que ya no nos pertenece, y 250 cc de lágrimas

El recuerdo: un abanico que no debemos abrir. Nunca más.

3 comentarios:

Lenina Crowne dijo...

Lo cerramos, aunque un grande diga que: "el olvido esta lleno de memoria"?

El viento a contramano dijo...

no podemos abrirlo nunca más... nisiquiera cuando tengamos calor?? ja...

Me voy a poner serio: "me encantó este post. Chau recuerdos, esa historia pasara al archivo de causas perdidas."

Hasta pronto Perla...

Haiku dijo...

diría elvira: por qué insistir en cultivar lo infértil?