Estoy en la cama. Me acosté a las 22.30. Es la 1.30 AM y sigo sin poder dormir. Tengo frío, tengo calor. Hay mucha luz, está muy oscuro. Hay ruidos, hay demasiado silencio. Me pica todo. Todo significa todo el cuerpo: las piernas, el cuello, la cabeza, las manos, los antebrazos, los párpados. Me rasco. Me lastimo. Trato de no pensar en nada. Pero pienso. La escucho a María Mercedes diciendo que yo tiendo trampas. Y que encuentro placer en eso. O sea, que además de ser tramposa soy perversa. MM es un punzón y yo soy un papel glasé. Conozco mi destino y me someto, lisa y brillante, aún sabiendo que voy a terminar destrozada; yo en versión puntitos. Cuando salgo de la casa de MM me siento así. Como un montón de puntitos.
3 comentarios:
suerte que no vas a abominable Elvira.
Yo salgo con un buraco por el que me entra un chiflete que ni te cuento.
Porque no llamaste??
Te debe haber caido mal el pescaditoa la vasca!! todavia me rio.
Te quiero!
Ahorquemos a MM... me está empezando a caer mal esa señora =/... jaja
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