martes, 25 de agosto de 2009

38 y medio

Sí, otra vez. ¿y qué querés que haga? Como si pudiera. No. No son vómitos. Ya sé: de la cabeza. Pero tengo fiebre. Que no. Te digo que tengo 38 y medio. Así, de repente. En casa. Sola, sí. No llamé a mis viejos porque están de viaje. Basta. Que vaya de una vez a la psicóloga. Escuché. El miércoles voy. Claro. Todo. Sin obviar detalles. No, no necesito que vengas. ¿Miedo? ¿cómo voy a tener miedo? Es fiebre nada más. Antibióticos. Milanesa con arroz primavera. Por favor: lo hice yo. Del estómago estoy fenómeno, sí. Te llamo cualquier cosa, entendí. Igual, pará, escuchame, sí, ¿hola? ¿estás? ahora sí. Pésimo. Te decía que igual, por las dudas, te dejo abierto. Por las dudas, qué se yo. Quien te dice que a la medianoche me despierte y te encuentre a mi lado. Verte, sentir tu mano en mi frente, tu beso antipirético. Verte, aunque sea delirando. Delirando dije, escuchaste bien. No, nada más. Una tontería seguro. Que te cuides vos también. Chau.

2 comentarios:

Haiku dijo...

dios te salve de verlo perla.
es el anti-cristo.
delirá con Derek, no sé...
aprovechá la fiebre y llamate un doc a domicilio.
vamos por el olvido.

Haiku dijo...

Sí, sí ya se perlita, tengo que moderar mis comentarios.
se me sale la cadena.