sábado, 13 de febrero de 2010

Cuando quiero soy una copada

Yo sé que fue un manotazo de ahogado.
que te llamé esa noche porque no quería dormir sola.
y también sé, me acuerdo, que cuando insinuaste si podías quedarte a dormir, te dije que no.
y vos tuviste la habilidad de hacer silencio y no incomodarme.
Después hiciste un chiste. Y a mí no me causó gracia, pero igual me reí.
así funcionamos siempre.
Vos queriendo hacerme reír y yo fingiendo.
Pero antes te gustaba dormir conmigo
sí, antes, antes.
pero ahora, taza, taza.
y ahora me estoy comportando como una minusválida mental
lo acepto
perdón, pero: podría pedirte que dejes de llamarme?
no es que no puedo, no quiero atenderte
ya no.

No hay comentarios: