Insisto: debería existir una agencia de alquiler de chicos guapos, simpáticos, educados, que sepan manejar (pedir que bailen bien sería demasiado) para oficiar de acompañantes de chicas solteras 27-35, que tienen, en promedio, dos casorios por mes. Digo: se alquilan manteles, vestidos, por qué no acompañantes clase A. Son un torre los casorios. Los detesto profunda y enérgicamente. Siempre voy de culo. Odio el flow comida-baile-comida-baile-carnaval carioca. La única manera de sobrellevarlos es ir un poco fumados, embriagarse, y terminar enroscada con cualquiera, detrás de cualquier cortinado. Sonrisa de cocktail. Evitar temas de política y religión. Remar conversaciones con los de la mesa. Mostrarse sensibles: hablar de Haití. Bailar alrededor de los novios. Uff.
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