martes, 27 de abril de 2010

Podes parar, nena?

Detesto profunda y enérgicamente que la asistente nueva llegue puntual a la mañana y me estampe un beso, que a mí me cae en ayunas y como el orto.

1 comentario:

El viento a contramano dijo...

ehh, che... no es para tanto...

aunque claro, conmigo eso no pasa... puesto que por más que la o el asistente nuevo se maten llegando puntual, yo siempre llego de meida a una hora tarde, jaja...