Odio los carnavales
odio las comparsas
sus trajes
su música
su bailecito
su marí marí
sus ganas de contagiar alegría impostada
pero lo que más odio son los carnavales porteños.
vivimos en Rio de Janeiro?
ene o no.
Avenida de mayo no es un corsódromo, no me jodan.
Váyanse a Gualeguaychú (qué playas horribles, qué amontonamiento nefasto de gente que busca encontrar pareja, qué hoteles depresivos), o a Corrientes.
Váyanse del barrio, por favor, que no hay nada menos conmovedor que un grupo de gente disfrazada con trajes medios rotos, los nenes con las caras mal pintadas y un solo tambor redoblando entre los edificios y los cartoneros y las calles empedradas de san telmo.
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