domingo, 27 de febrero de 2011
Domingo IV
Tiro Lysoform. La mezcla del olor a ajo del escabeche con el amoníaco de la tintura es letal.
Domingo II
Ahora me auto-tiño las canas (y, por default, toda la cara). El mechón a lo Susan Sontag no daba para más.
viernes, 25 de febrero de 2011
Las súbitas y efímeras ganas de dejarte
Una oración mal interpretada, leída con un tono equivocado, es un dolor de panza que ya no puedo tolerar.
martes, 22 de febrero de 2011
Despotricada nao tem fim
De Brasil me molesta casi todo: su cachaca, sus reais, su todo con maracuyá, su Pelé o mais grande do mundo, su lenguaje cachondo y, sobre todo, su fundamentalismo de la alegría. Me molesta el "infelizmente" (ellos dicen, como cantando, claro, infelizmenchi) que te tiran cada vez que no pueden ayudarte con algo. Vas a una de esas pousadas que desde la web parecen el paraiso y llegas y es tan precario (porque no jodamos, no confudamos precariedad con selva y naturaleza) que no sabes cómo hacer para convencerte de que es lindo, que te gusta lo precario. Todos, absolutamente todos los adornos, y hasta los electrodomésticos, tienen caña. La cama, los cuadros, la heladera, son de caña. Para peor, tienen otros enchufes. Otro voltaje. Y vos llegas con tu secador de pelo (es la única manera de combatir la preciosa humedad del lugar) y zas, te das cuenta de lo del enchufe. Pedís un adaptador en recepción. Infelizmenchi nao tem. Te quedás varado, como yo, cinco horas en algún aeropuerto (léase en las grandes ciudades, los de las islitas del norte es como estar en la isla de Lost), querés tomar un café y vas a pagar y no aceptan pesos argentinos (pero cómo: ¿no eramos todos hermanitos del Mercosur?), ni euros, cuando estás en el pabellón de pasajeros en tránsito y el 80% de los vuelos llega de Europa. Infelizmenchi no se puede trocar dinero aquí. Otro temita que amerita un par de líneas es la música. Todos, los Argentinos especialmente, se bajan del avión con ganas de escucharse una sambita y hacer algún que otro meneo de caderas. Pero después van a la playa y desde las nueve de la matina hasta las ocho de la noche suena el mismo chic, chiqui chic, chiqui chic, chiqui chic, y se repite Caetano, Marisa Monchi, y si te descuidas hasta puede llegar a sonar una Gal Costa. ¿Pueden bajar un poco la música por favor? eu no comprendo. Esa es otra: no te entienden, no hacen ningún esfuerzo por entenderte. Te miran como si les hablaras en arameo. Después de intentar un rato, sugerís: ¿inglés? infelizmenchi eu no falo inglés.
Esta madrugada juré que no volvería.
domingo, 13 de febrero de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
Desde Firenze
El gordo dice que Florencia es la ciudad del Renacimiento y yo digo que es la ciudad del cuero.
Él se apura para ir a la galería de los Uffizzi y yo para que no nos cierren los negocios.
Yo hago un esfuerzo sobrehumano para no gastar y él me dice: si yo fuese mujer me compraría todo.
así estamos.
Él se apura para ir a la galería de los Uffizzi y yo para que no nos cierren los negocios.
Yo hago un esfuerzo sobrehumano para no gastar y él me dice: si yo fuese mujer me compraría todo.
así estamos.
miércoles, 9 de febrero de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
Citta bella
Siendo las 9.o7 PM nos reportamos semi ebrios desde un bar skater suizo llamado OOPS.
El gordo está feliz porque por primera y última vez en la vida el sticker de su computadora hace juego con el revistero del lugar (léase Thrasher).
arivedderci!
El gordo está feliz porque por primera y última vez en la vida el sticker de su computadora hace juego con el revistero del lugar (léase Thrasher).
arivedderci!
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Hoy viajamos,
Los restos de nuestro amor
lunes, 7 de febrero de 2011
En suiza
Hablamos (bueno, intentamos hablar) en italiano.
Comemos verdura orgánica, pepinillos y quesos de las más diversas variedades.
Caminamos cuesta arriba y abajo
Disfrutamos del cielo más diáfano que alguna vez hayamos visto
Vivimos en un barrio que se llama Besso y, en su honor, nos besamos todo lo que podemos.
(todavía) no dormimos del todo bien
No perdemos las costumbres: leemos en la cama
Vemos pasar un bebé por segundo
Comemos verdura orgánica, pepinillos y quesos de las más diversas variedades.
Caminamos cuesta arriba y abajo
Disfrutamos del cielo más diáfano que alguna vez hayamos visto
Vivimos en un barrio que se llama Besso y, en su honor, nos besamos todo lo que podemos.
(todavía) no dormimos del todo bien
No perdemos las costumbres: leemos en la cama
Vemos pasar un bebé por segundo
Todas las noches nos tapamos de más
Celebramos el silencio
Andamos en funicular
Nos sentamos en un muelle a contemplar el lago
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Los restos de nuestro amor
jueves, 3 de febrero de 2011
Reflexión de jueves a la mañana
Eso de hacerle cosquillas al mate para que se destape es una imbecilidad pero funciona.
miércoles, 2 de febrero de 2011
martes, 1 de febrero de 2011
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